EL LAUREL Y LA ROSA
Breve Antología de la Poesía Tradicional de
Puebla en el siglo XX.
Jesús Rojas Muñoz
Indice de autores de acuerdo al año de publicación de su obra.
Lauro de Gante 1914
Delfino C. Moreno 1924
Germán List Arzubide 1924
Cesar Garibay 1925
Gabriel Sánchez Guerrero 1931
Antonio Cisneros Oropeza 1934
Salvador Fidel Ibarra 1934
Flora Otero 1939
Luis Sánchez Pontón 1940
Juventino Sánchez de la Vega 1941
Ovidio Moreno 1943
Antonio Esparza 1943
Federico Escobedo 1944
Rafael Cabrera 1950
Mariano Abdón Matamoros 1950
Francisco de la Maza 1953
Dolores Posada Olayo 1960
Alfonso Simón Pelegrí 1960
Jerónimo Verduzco 1967
Gregorio de Gante 1967
León Sánchez Arévalo 1970
José Receck Saade 1970
Lis de Gante 1973
María Sánchez Robledo 1976
Ernesto Moreno Machuca 1981
Celia Parra 1983
Narciso Madrid Galicia 1983
Amapola Fenochio Furlong 1983
Josefina Esparza Soriano 2001
INCENDIARIA
Dicen que eres incendiaria
y en eso tienen razón
porque siento que tus ojos
me queman el corazón.
Dicen que eres asesina
y no es mentira ya ves
está mi cariño yerto
cadáver ante tus pies.
Más yo en mi legislación
un decreto formaría
darte penitenciaría
en la celda más sombría
de mi pobre corazón.
LAURO DE GANTE
PIERROT
Vas llorando por el mundo
tus tristezas ¡ Oh Pierrot !
¡ no recuerda Colombina
que le diste el corazón !
En las noches plateadas
Canta, canta tu dolor
¡Tal vez logren tus canciones
conmover su corazón !
Más, no es polvo lo que tiñe
tus mejillas ¡ Oh Pierrot !
¡ es blancura de tristeza !
¡ es blancura de dolor !
¡ Colombina ya no es tuya !
¡ Colombina te olvidó !
DELFINO C. MORENO
XVIII
Ya no vendrás, como en aquellos días,
alegre y juguetona,
para ofrecerme, en efusión de amores,
tu corazón de novia;
ni llegarán a tu balcón florido
cantando las alondras,
como hace tiempo, al sonreír las bellas
mañanas luminosas,
mientras caía sobre ti una lluvia
de pétalos de rosas
y sus poemas para ti rimaba
la brisa entre las frondas.
¡Ya no vendrás ! Ni me verán tus ojos
seguirte a todas horas
por el sendero donde tantas veces
nos sorprendió la sombra…
Y el colibrí de los ensueños de oro
tendrá las alas rotas,
y se habrán marchitado para siempre
de tu balcón las rosas,
y nuestras almas estarán ya lejos
¡ muy tristes y muy solas !
DELFINO C. MORENO
MADRIGALES
Cae la flor en la apacible fuente
y se estremece el agua cristalina;
la flor desfalleciente
hacia el regazo del cristal se inclina
que el suave roce de la seda siente,
si el amor nos traiciona, si perece
al golpe del engaño, tiembla el alma,
como esa superficie que está en calma
y al caer una rosa se estremece.
II
Quise olvidarme de tu faz esquiva
que no quedara en mi memoria, viva
la palidez de tu expresión de nieve;
que se fundiera tu mirada altiva,
que se apagara tu sonrisa leve.
Más es cobarde el corazón, es ciego,
y a tu vida me ató con lazo impío;
si me acerco a tu amor… me quema el fuego,
si me alejo de ti… tiemblo de frío.
DELFINO C. MORENO
11:35 P.M.
El instante solemne se quiebra en sus olanes.
Shakespeare hace “mutis” como un personaje
que ha dicho la tremenda palabra,
y en un close up ella completa la pantalla.
Mi maldad está enferma.
Un silbato estrangula la unidad de mis penas
Y
arlequín uniforme un grillo
en su caverna
repasa inaprendible su ácido y fácil tema.
La luna se deshace en ladridos lejanos,
un klacson agresivo desconecta al ensueño
y una lengua de bronce unta en la paz del tiempo
su estéril
desconsuelo.
Las estrellas ensayan sus canciones
que bobos acompañan los relojes.
Unos pasos helados bambolean la sombra.
Me he bebido sus labios…
El oro de sus ojos tintinea en las baldosas…
Igual que esas palabras se diluyen sus manos…
Lejana voz que todos lo infinito detiene
oblicua caravana tapiza lo insondable
una intención estruje lo que fue y parece
que ansiosamente trepan las garras
de unas alas.
En la red de mis nervios el tic – tac se debate
voy sumando palabras sonrisas ademanes.
Y mientras el cansancio pesa sobre mis párpados
a la luz de la vela
la noche está leyendo sus versos del pasado.
GERMAN LIST ARZUBIDE
OJOS NEGROS
La densa noche que en tus crenchas duerme
y es en tus ojos sin igual portento,
no es de noche desolada, como aquella en que
está mi pensamiento.
La noche de tus ojos tiene estrellas,
fulgor de luna y hálitos de ensueño;
y al arrullo feliz de una esperanza,
han presentido ya al cantar risueño
que entonará el amor junto a tu reja,
cuando duerme tu frente soñadora,
si la noche que en ellos se deslíe,
o es sonrisa que llora.
CESAR GARIBAY
AJENJO
Si quieres que se calmen mis tristezas
de soñador enfermo,
mírame con tus ojos largamente
y en místico silencio,
para que mi alma en tus pupilas beba
su embriagador ajenjo,
y ahuyentes las tinieblas pavorosas
de mi constante duelo…
¡Mírame, que en tus ojos se refleja
el secular misterio,
que palpita en las ondas de los mares
y en el azul del cielo…!
Tú no sabes que el fuego de tus ojos
aviva mis deseos;
que en torno de la luz fascinadora
de sus dos reverberos,
revolotean las mariposas blancas
de todos mis ensueños,
e ignoras que, en la luz de tus pupilas,
he encontrado el secreto
de la bendita inspiración que canta
en medio de mis versos…
CESAR GARIBAY
OJOS VERDES
Ojos color de las frondas,
cuando tiemblan reflejadas,
en las ondas
de los ríos;
ojos claros que enamoran
con la luz de sus miradas,
ojos del alma,
ojos míos….
Esmeraldas engastadas
en tu frente de alabastro,
cuando me miran airadas
sus transparentes pupilas,
tienen refulgencias de astro
y livideces de oro.
CESAR GARIBAY
III
Cuando le dije con pasión: Te quiero
Su labio quedó mudo,
Pero expresaron sus pupilas húmedas
Lo que sus frases balbucir no pudo….
Y una ardorosa lagrima
Al enjugar su conmovido lloro
Quedó prendida en la pestaña rubia
Como una perla en el engarce de oro.
IV
Cuando quiero llorar, eres tristeza
Que me llena de amargo desconsuelo;
Cuando quiero ternura, eres terneza
Cuando quiero soñar con un anhelo
Eres místico anhelo de pureza.
Cuando quiero perfumes, eres rosa
En el vergel de mi ilusión nacida;
Cuando quiero adorar… Tú eres la diosa
Hoy que quiero vivir… eres la vida.
GABRIEL SANCHEZ GUERRERO
TU ENTREGA
Me miré en tus pupilas soñadoras,
me envolví en tu mirada luminosa,
y en tus manos sutiles, milagrosas,
contemplé los encantos de la aurora.
De tu boca pequeña y tentadora
brotar sentí tu risa cadenciosa,
y fue con esa risa melodiosa,
que yo embrujé mi página sonora;
y en ella te doné mis ansiedades,
en ella te ofrecí todos mis sueños
y al tornar de mis hondas soledades
me diste con tus dúlcidos empeños:
¡ El divino milagro de tus besos!
ANTONIO CISNEROS OROPEZA
CARNAVAL
El disfraz me pondrá en la mentira
y el que pase a mi lado no sabrá
que yo soy el poeta que suspira
Por la felicidad;
Pero tú si sabrás que soy el mismo
De siempre, y a través de mi antifaz,
Del antiguo y fatal romanticismo
De mi alma, la huella encontrarás.
¡ Mezclémonos don todos, novia mía !
Ya preludian el último fox-trot
En medio de ruidosa algarabía….
¡Bailémoslo tú y yo ¡
Te contaré entre tanto las locuras
Que me inspira el alegre carnaval,
Y el castillo verás, que en las alturas
Levantó mi ideal.
Te diré mil ternezas al oído,
Mis sueños, mi ambición….
Y buscando tu boca conmovido,
La besaré con ansia y con amor….
Si una lágrima ves, inoportuna,
En mis ojos, brillando con la luz,
No preguntes su causa; por fortuna
También la sabes tú….
Gocemos, novia linda ¡ que la vida
Muy rápida se va !
Mas en tanto que llega la partida
Levantemos las copas de champagne….
SALVADOR FIDEL IBARRA
HOMENAJE
A LA REINA DE LOS ESTUDIANTES
De la tierra del ensueño he llegado aquí Señora
como otrora
los andantes caballeros en alígero corcel.
Traigo aún en los cabellos polvo de oro del camino,
en los ojos el paisaje matutino
y en el fondo de mi alma el incendio de la fe.
He rondado los castillos y he rendido sus bastiones
y en las cortes de los reyes han vibrado mis canciones
y entusiasmos y laureles he sabido conquistar,
y si alguna vez se ha roto el acero de mi lanza,
aún me queda la esperanza
en el triunfo que algún día ha de llegar.
He trocado la armadura por el rojo ferreruelo,
la gorguera almidonada y el jubón de terciopelo
y en lugar de escudo, traigo a la espalda mi laúd,
y me siguen en cortejo, ansiedades, ambiciones,
imposibles ilusiones
y mi absurda fantasía –lis de oro en campo azur-.
Este día,
en que os juran sumisión y pleitesía
los alegres estudiantes en un solo corazón,
y que cantan vuestra gloria
y que graban en su historia
vuestro nombre triunfador,
yo también me junto a ellos,
porque llevo los destellos
en mi frente –como un ósculo de luz –
de la lumbre inextinguible de la idea,
porque creo en Dulcinea
y milito en las falanges de la loca juventud !
Gran Señora, Soberana
de la turba que os invoca:
Cuando llegue la mañana
con su fúlgido derroche de arrebol,
será un sueño más la farsa de la fiesta bulliciosa
y la corte milagrosa
que surgió, como en los cuentos, al conjuro del amor ¡
Para entonces, recordad con alegría
que hubo un día
en que fuisteis soberana de verdad
aunque fuera un solo instante
y os alzasteis deslumbrante
por encima de las testas agitadas como el mar !
Cuando llegue la tristeza, mansamente
a posarse en vuestra frente,
cuando sienta vuestro ser
esas ansias infinitas de algo siempre deseado
y hasta entonces no alcanzado,
y sintáis en vuestro espíritu que ya empieza amanecer,
esperad: que llegar tiene un caballero
de blanquísimo plumero
que se riza con el viento, que fulgura con el sol,
a dejar en el santuario inaccesible
de vuestra alma, la simiente inmarcesible, del amor ¡
¡ Caballeros:
desnudad vuestros aceros
y aclamad
a la Reina que preside estos magnos festivales
y los cánticos triunfales
entonad….!
¡ Que resuenen en los aires las trompetas
y que canten madrigales en sus liras los poetas….
Gran Señora:
Se retira el trovador
que no ostenta mas blasones en su escudo acuartelado
que la límpida blancura de un ensueño inmaculado
la pureza de su estirpe, y el altísimo prestigio de su
honor ¡
SALVADOR FIDEL IBARRA
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